La condesa de Las Navas Carmen Pizarro

domingo, 4 de marzo de 2012

María del Carmen Pizarro Ramírez había nacido a las cinco de la tarde del día 28 de mayo de 1814, probablemente en la casa solariega de la familia en la calle del Peso esquina con la del Agua. Fueron sus padres los condes de Las Navas Luis Antonio Pizarro Ramírez, natural de Medina del campo y Juana Ramona Ramírez Rico de Rueda, Lucentina.
Las ideas progresistas del padre le llevaron en ocasiones al exilio, uno de los cuales en Francia duró diez años. Estas estancias influyeron en los usos y costumbres de Doña Carmen, si bien mantuvo ultranza su casticismo, alardeando siempre de ser lucentina. Un biógrafo señala que le gustaban mucho los joyos con aceite, los molletes de segunda jorná y los roscos, tortillas y hojaldres que iba a hacerle a su casa un conocido panadero de entonces llamado Marcelo.
El 14 de junio de 1836 contrajo matrimonio en Madrid, en la parroquia de San Miguel y San Justo con Juan Gualberto de Quesada y Silva, conde del donadío de Casasola, nacido en Santiago de Chile el 12 de Julio de 1795. Al año siguiente el 25 de julio, su marido fue asesinado en Málaga, donde ejercía de gobernador de la provincia. Embarazada , doña Carmen dio a luz en Valencia a una niña que heredaría el título recibido por su madre pocos años más tarde a la muerte de 33 años de su hermano José.
Amante en su juventud de la equitación y la pintura, Carmen Pizarro era alta, delgada y morena, con la nariz algo aguileña y las manos delgadas y elegantes. Viva de genio y simpática.
Destacó en su generosidad hacia los pobres, que entonces en Lucena eran legión  y que la seguían a todas partes. En los muchos años que vivió aquí, en su casa de la calle el Peso, cuya reconstrucción y exorno encargó a artífices italianos, dedicaba todas las mañanas hasta la hora de almorzar, a visitar pobres y enfermos, acudiendo frecuentemente a la cárcel y el Hospital, para socorrer a los presos y confortar a los que sufrían en las salas de San Juan de Dios. También ayudó al sostenimiento del Beaterio de la calle de las Mesas, regentado por las monjas carmelitas de la Caridad, donde se educaban muchas niñas pobres; y en los frecuentes años de eucaristía fundó comedores públicos para cuyo mantenimiento organizó rifas de beneficiencia en las ferias y festivales de Lucena.
El 26 de Octubre de 1882 en Gibraleón fallecía la condesa de Las Navas. Los pobres de Lucena la lloraron de corazón.

Fuente: Historias Lucentinas por Francisco López Salamanca

1 comentario:

  1. tengo dudas sobre esta historia, en realidad su nombre es Maria del carmen??

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