Los judíos han sido perseguidos desde los tiempos de los godos. Acusados de ser los portadores de la peste y envenenar pozos, obigados a pagar mas impuestos para practicar su religión, recluidos en guetos, marcados con señales distintivas...Por si esto fuera poco, el decreto del 31 de marzo de 1492 firmado por los reyes católicos en base a un texto del inquisidor general Tomás de Torquemada obligaba a los judíos a convertirse al cristianismo o de lo contrario debían abandonar Sefarad.
Unos 100.000 judíos abandonaron sus casas y su país, obligados a malvender sus pertenéncias...pero ¿que pasó con las casas que no se pudieron vender? ¿Acaso no se llevarían las llaves?
Cuenta la leyenda que Sefarad se convirtió en una imagen de orgullo y dolor, era tal el apego que los judíos tenían a Sefarad que mantuvieron el Sefardí o Judezmo allá donde fueron y que conservaron las llaves de sus casas pensando en regresar.
Por esta razón cuenta la leyenda que hoy día algunos descendientes viajan a España con sus antiguas llaves para abrir las casas de sus ancestros...
Quién sabe si en esa casa que lleva siglos cerrada no encuentres mañana un descendiente sefardí abriendo la puerta...
Unos 100.000 judíos abandonaron sus casas y su país, obligados a malvender sus pertenéncias...pero ¿que pasó con las casas que no se pudieron vender? ¿Acaso no se llevarían las llaves?
Cuenta la leyenda que Sefarad se convirtió en una imagen de orgullo y dolor, era tal el apego que los judíos tenían a Sefarad que mantuvieron el Sefardí o Judezmo allá donde fueron y que conservaron las llaves de sus casas pensando en regresar.
Por esta razón cuenta la leyenda que hoy día algunos descendientes viajan a España con sus antiguas llaves para abrir las casas de sus ancestros...
Quién sabe si en esa casa que lleva siglos cerrada no encuentres mañana un descendiente sefardí abriendo la puerta...
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